El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha declarado procedente el despido disciplinario de un encargado de tienda que transfirió 3.890 euros a estafadores que se hicieron pasar por su superior.
La Sala de lo Social determinó que el trabajador incurrió en una grave transgresión de la buena fe contractual al no seguir los protocolos internos establecidos para la realización de pagos, dado que no verificó la veracidad de la solicitud ni consultó a sus superiores.
Según la sentencia, el empleado recibió una llamada de un supuesto responsable de la empresa en Portugal, quien le solicitó realizar un pago urgente para completar la entrega de un pedido. El trabajador activó 85 tarjetas de recarga de Google Play y Amazon, enviando los códigos a los estafadores. Como resultado, las tarjetas fueron utilizadas de inmediato, generando una pérdida económica para la empresa.
El TSJC subrayó que, dado el cargo de responsabilidad del trabajador, se esperaba de él una actuación más diligente. Su incumplimiento de las normas establecidas llevó a la empresa a perder la confianza en él, lo que justificó su despido disciplinario.
“La sentencia es relevante debido al aumento de estafas telefónicas en diversos sectores”, afirma Sergio Hernández, abogado que ha conseguido el fallo. “Más que el perjuicio económico a la empresa, se enfatiza la negligencia grave del trabajador, quien, de haber seguido las normas y consultado con sus superiores, habría evitado el fraude. Esto justifica la pérdida de confianza por parte de la empresa”, añade.
En instancias anteriores, el despido había sido calificado como improcedente. Sin embargo, el TSJ discrepó, considerando que la negligencia del trabajador alcanzaba la categoría de falta muy grave.
Además, al abogado se destaca la importancia de establecer protocolos claros y simples para prevenir estos casos, como normas sobre pagos a proveedores y la concienciación del personal sobre estafas telefónicas, junto con una formación adecuada.
Fuente: Abogacía.es
